Como saber las fincas rústicas de una persona
Contrapropuesta inmobiliaria
Contenidos
– tratamiento: cualquier operación o conjunto de operaciones, efectuadas o no por medios automatizados, que se realicen con datos personales o conjuntos de datos personales, como la recogida, registro, organización, estructuración, conservación, adaptación o modificación, extracción, consulta, utilización, comunicación por transmisión, difusión o cualquier otra forma de habilitación, cotejo o interconexión, limitación, supresión o destrucción
– las llamadas categorías especiales de datos personales: datos personales relativos al origen racial o étnico, a las opiniones políticas, a las convicciones religiosas o filosóficas, o a la pertenencia a un sindicato, así como los datos genéticos, los datos biométricos destinados a identificar de manera unívoca a una persona física, los datos relativos a la salud o a la vida sexual de una persona o a su orientación sexual. Específicamente:
El envío facultativo, explícito y voluntario de datos personales -incluso por correo electrónico- a las direcciones indicadas en este sitio conlleva la posterior y necesaria obtención de la dirección del remitente -así como de cualquier otro dato incluido en el mensaje- para responder a las solicitudes.
Fabiana Ledolcipagnotte
El propio legislador, no sólo en el ámbito fiscal, ha adoptado recientemente la técnica de hacer que una serie de definiciones de los términos utilizados en el texto legislativo precedan a la normativa. Por lo tanto, nada impide que el mismo término se utilice con distintos significados en diferentes textos legislativos, pero esto no favorece los intentos de reconstrucción sistemática.
El legislador resuelve unívocamente los contrastes doctrinales y jurisprudenciales, incluso entre distintas secciones del Tribunal de Casación, [Nota 2] a los efectos no sólo del Ici [Nota 3] sino también del IVA, del impuesto sobre la renta, del impuesto de matriculación y de todo perfil normativo, ya sea relativo a la base imponible, al tipo aplicable o a la valoración automática sobre una base tabular.
Se propone reconstruir en primer lugar un concepto unitario, a efectos fiscales, de las tierras agrícolas. A continuación, definir a efectos fiscales el concepto de accesorios de las tierras agrícolas, con especial atención a las construcciones.
TARTA DE MANZANA SIN AZÚCAR AÑADIDO
Las calabazas no son autóctonas. Descubiertas gracias a la colonización del Nuevo Mundo en el siglo XVI, se importaron primero del continente americano como flora ornamental y sólo después se cultivaron con fines culinarios.
Las semillas, como vimos en el artículo anterior, se pueden comer después de salarlas y secarlas (o asarlas en el horno); las flores también son comestibles, y están deliciosas fritas o simplemente escaldadas en una sartén como base de tortillas o pasta.
Los usos de la calabaza se extienden también al ámbito cosmético: con su pulpa, de hecho, se pueden preparar unas sencillas mascarillas faciales, muy útiles para hidratar la piel, suavizarla y limpiarla en profundidad. Además, las mascarillas de calabaza también son adecuadas para calmar las quemaduras solares.
Ejemplo de mascarilla facial: triturar unas semillas con la pulpa de la calabaza, mezclar el puré resultante con un poco de miel, aplicar la mezcla sobre el rostro y dejarla reposar durante unos minutos.
Cómo convencer a un vendedor para que baje el precio
Hasta no hace mucho tiempo, los caseríos rústicos, si estaban destinados al cultivo de la tierra, sólo se reproducían en el Registro de la Propiedad, como rectángulos sin más indicaciones. Esto se debe a que el catastro tenía fines esencialmente fiscales, y no importaba el número de plantas, por ejemplo. De hecho, a efectos fiscales, las casas de campo se consideraban parte del terreno en el que se encontraban, y no se gravaban de forma independiente.
Algunos ayuntamientos virtuosos trataron de frenar el fenómeno cartografiando el terreno desde arriba con fotografías aéreas, para tener una visión fiable y actualizada del territorio e interceptar los abusos hasta la entrada en vigor del Decreto del Presidente nº 139, de 23 de marzo de 1998, que establecía que las edificaciones rústicas existentes debían inscribirse también en el Catastro de Edificios Nuevos Urbanos, por parte de los propietarios a través de técnicos cualificados, siempre que la edificación fuera nueva o modificada “en su estado o destino”, después del 11 de marzo de 1998.